Published on noviembre 13th, 2015 | by Equipo de Comunicaciones
0EL GUIÓN QUE TODOS QUEREMOS DE LAS AFP
Estamos en Chiloé, en la caleta de Quellón. Está todo el sindicato de pescadores escuchando atentamente a la representante de las AFP mientras habla. Vemos primeros planos de ella. La vemos riéndose junto a los pescadores, abrazando a las señoras y tomando en brazos a un niñito.
Luego de estas cálidas y cercanas imágenes, escuchamos a uno de los pescadores, el más viejo. Sus arrugas y tono de piel nos cuentan en un segundo lo sacrificado y digno de su profesión. El hombre le pregunta a la asesora:
Viejo: Señorita, ¿le puedo hacer una pregunta?
Asesora: Por supuesto, para eso vine.
Viejo: ¿Por qué las AFP se quedan con el 60%, de nuestra plata?
Asesora: Bueno, no es tan así. En todo el mundo ocurre lo mismo. Pero confíe en mi abuelo, créame que lo hacemos por su bienestar futuro y el de su familia.
Viejo: Ahhh, bueno.
Luego vemos que poco a poco los pescadores rodean a la asesora y la abrazan muy felices. De pronto, uno de ellos saca un anzuelo y se lo clava en un ojo. La sangre fluye a borbotones, cual volcán. Otro pescador toma otro anzuelo y se lo clava en una pierna. Lo mismo hacen los demás, dejándola llena de anzuelos con sus respectivos hilos. Finalmente, una grúa la levanta y la deja colgando unos minutos hasta que su cuerpo se torna roja por su propia sangre. Escuchamos sus llantos. La grúa la mueve y la sumerge en una piscina de limón. La saca y la cuelga en la orilla de un muelle. De la nada, salta un tiburón blanco que la parte en dos. Mientras los trozos de ella flotan en el mar, llegan unas pirañas que en pocos minutos no dejan nada de ella. Absolutamente nada.
Los hombres abrazan a sus familias y se van tranquilamente caminando mientras un maravilloso sol se pone en el horizonte.
Sobreimprime:
AFP de Chile.
Confía en gente de confianza.